Asimismo, desde 2022, la profesional ha efectuado suplencias de ministro de la misma I Corte.
La abogada de la UNAB, quien estudió en la sede Bellavista, reconoce que tiene un gran desafío: Fallar con lenguaje claro y con perspectiva de género.
¿Por qué elegiste estudiar en la UNAB?
Elegí la UNAB como casa de estudios, porque no tenía claro qué carrera estudiar, solo sabía con certeza que era humanista. Entonces, entré primero a Bachillerato en Humanidades, en la época era la única Universidad que lo impartía.
Cuando terminé Bachillerato, tenía claro que quería estudiar Derecho y decidí seguir en la misma Universidad, porque ya había hecho vínculos importantes, tenía buena ubicación e infraestructura, además de excelentes instalaciones.
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¿Qué herramienta te entregó la universidad para desarrollarte profesionalmente?
Todos los ramos de Derecho son importantísimos, cada uno de ellos me sirvió en lo teórico para dar el examen de admisión en la Academia Judicial que me permitió ingresar y habilitarme para ser Juez, como habilitarme también posteriormente para cargos de Ministro y Fiscal Judicial, respecto de los cuales he desempeñado algunas suplencias en la I. Corte de Apelaciones de Concepción.
Dentro de los profesores que tuviste en la universidad, ¿hay alguno que haya influido en tu camino y te haya motivado?
Varios profesores me motivaron, principalmente los Jueces y Ministros de Corte que me hicieron clases, quienes contaban su quehacer diario en la judicatura, lo que me parecía cautivante. Recuerdo haber rendido una prueba solemne en un tribunal del crimen, el juez era mi profesor, y eso me marco mucho, y decidí que era a lo que me dedicaría.
¿De qué forma contribuyes desde lo que haces o desempeñas a la sociedad?
Los jueces debemos aplicar la ley con prudencia y ser fieles a ella, de esta forma contribuir a la sociedad en los valores que deben estar equilibrados de justicia y libertad. Lo anterior significa que una sociedad libre se basa en la correcta administración de justicia, con jueces a cargo de ella, que estén conscientes de su elevada responsabilidad. Ese es hoy mi aporte a la sociedad.
Finalmente, ¿cuáles son los desafíos que enfrentas en tu día a día?
Diversos y múltiples. Cada audiencia, visita de cárcel, cada fallo, impone desafíos distintos, tanto en mi cargo como en las suplencias en Corte. Fallar con lenguaje claro y con perspectiva de género, son sin lugar a duda, grandes desafíos.