En el marco de la Semana de las Mujeres, queremos destacar la historia de Marjorie Ramírez, ingeniera en Marina Mercante y Premio Alumni 2023 de la UNAB, sede Concepción, siendo la primera mujer en Chile en desempeñarse como Manager Vessel Planner en la naviera multinacional alemana, Hapag Lloyd.
¿Cómo ha sido ser la única mujer en un ambiente laboral dominado por hombres?
No ha sido fácil, sobre todo al principio fue muy difícil romper la barrera, la gente con la que estaba embarcada nunca había trabajado con mujeres, entonces fue muy difícil que mis pares entendieran que podía hacer el mismo trabajo.
Pero todo cambia con el tiempo, a medida que uno suma experiencia, conoce los buques y su trabajo. Vas marcando la diferencia de a poco y los capitanes también van relevando tu rol dentro del buque, destacando lo que haces.
¿En qué estás hoy?
Salí de la universidad y comencé a navegar en el extranjero, estuve así unos 7 u 8 años hasta la pandemia, que afectó mucho a los marinos mercantes porque por protocolo de salud no podías bajar a tierra y pasabas largos periodos embarcada. En ese momento me dije: necesito tomar un descanso para disfrutar de mi familia y ver a mis amigos. Y comencé a buscar trabajo en tierra.
¿Cómo llegas a ser la primera Manager Vessel Planner?
Un día conversando con un capitán, me cuenta que Hapag Lloyd andaba en búsqueda de un manager, pero yo siempre había trabajado embarcada, no tenía conocimiento de quién estaba detrás de la organización de un barco y su carga. Me motivé y comencé a investigar más sobre este ámbito de trabajo que era desconocido para mí, este capitán me ayudó y guió durante todo el proceso. Sucedió que un día lo trasladaron a Alemania y me dijo: es tu oportunidad, no hay mujeres en este cargo y tú podrías ser la primera.
En ese momento no quedé por la experiencia, pero un año después, se volvió a abrir la vacante, postulé y quedé.
¿En qué consiste tu trabajo?
Veo los itinerarios, que el barco llegue a puerto y que llegue con toda su carga. El área se divide en varios teams, que ven distintas regiones, en mi caso, soy del teams Europa, los buques que navegan desde Latioamérica a Europa y viceversa.
Entonces, ¿qué es lo que hacemos nosotros? Es preocuparnos completamente del buque y de su itinerario. Por ejemplo, dar posición a todos los contenedores que van a bordo de un buque. Si lleva 10 mil contenedores, le doy una posición a cada uno de esos contenedores.
Coordino también con el puerto para que nos den un muelle, reviso cuánto tiempo va a estar ahí, dónde va a trabajar, cuántos contenedores descarga en ese puerto, si no puede descargar todos los contenedores cuál es el puerto más cercano para dejar el resto, etc.
Y esto es monitoreado en todo momento desde acá, nosotros vamos siguiendo el buque en todos sus sentidos, tanto en carga como en ruta.
¿Cómo se logra esta planificación?
Esto es súper organizado, Se contratá el servicio de los puertos con 2 o 3 años de anticipación, incluso, algunos con 10 años. Así aseguramos la estabilidad de la carga, que se embarque y desembarque, y también los presupuestos, la idea es que se cumplan los tiempos establecidos y no pasarse.
¿Siempre quisiste ser ingeniera en marina mercante?
Mi papá fue marino y siempre fue un referente para mí el mar y sus aventuras, entonces, desde pequeña quise estudiar Marina Mercante. La carrera era súper poco conocida y cuando comencé a buscar universidades en Concepción, que es mi ciudad natal, la UNAB era una de las pocas universidades a nivel nacional que la impartía, siendo la que tenía mayor trayectoria y prestigio.
¿Cómo fue tu paso por la Universidad?
Empezamos el primer año 45 alumnos, de los cuales, cuatro éramos mujeres. Con el paso del tiempo fuimos quedando menos, y finalmente, nos titulamos 20 aproximadamente, siendo solo 2 mujeres.
Para mí fueron los mejores años, conocí gente que me ayudó mucho y con la que tengo contacto hasta el día de hoy.
Recuerdo con mucho cariño al capitán Gallardo, quien siempre compartió sus historias de altamar con nosotros. Fue súper paradójico porque durante el tiempo que trabajé en el mar también me lo encontré, pero ya como colega.
¿Qué dice tu papá?
Él siempre ha estado orgulloso de mí, es mi mi fan número uno y mi soporte. Muchas veces me cuestioné y me preguntaba ¿valdrá la pena todo este sacrificio? Y ahí estaba él diciéndome: tú tienes que mantenerte firme, porque tienes que abrir camino para las otras mujeres. Así, como te cuesta a ti, después va a llegar otra y le va a costar el doble, pelea porque tú puedes.
Incluso ya, cuando comencé a nevegar, algunas veces lo llamaba de China o Corea porque estaba un poco bajoneada y ahí siempre estaba él dándome palabras de aliento, desde el otro lado del mundo.
¿Qué significado tuvo para ti, ser elegida Premio Alumni 2023 sede Concepción?
La verdad me sentí súper orgullosa porque destacar en un ambiente dominado por hombres no fue fácil. A una mujer le cuesta 100 veces más sobresalir. Sentí que valió la pena todo el esfuerzo que hice, todo lo que estudié y trabajé.
Por otra parte, súper valorada también por mi carrera, porque es un reconocimiento que quiere decir que voy bien y que estoy haciendo las cosas bien. De verdad, que para mí fue un orgullo.
¿Qué herramienta entregada por la Universidad crees tú que te ha servido para tu desarrollo profesional y desempeñarte en lo que hoy realizas?
Nosotros tuvimos la suerte de estar un tiempo embarcados por parte de la Universidad, que eso de verdad, para mí fue súper valioso, porque fue lo mismo que viví después en mi etapa laboral, me preparó mucho para lo que venía. Lo puse en práctica cuando estaba trabajando y de verdad que se nota la diferencia.
¿Cuáles son los desafíos que enfrentas en tu día a día?
Soy la única mujer de Chile en ser Manager Vessel Planner. Yo creo que el desafío siempre es dejar el nombre de las mujeres bien puesto, tratar de hacer las cosas lo mejor posible, no cometer errores, para que puedan entrar más mujeres el día de mañana.
Así como los hombres han funcionado súper bien, quiero que digan lo mismo de las mujeres.
«Ha sido siempre mi gran desafío, a través de mi carrera siempre he sido la única mujer. Por lo tanto, he tenido que hacer las cosas bien y esforzarme mucho más para las generaciones que vienen».
¿De qué forma sientes tú que contribuyes a la sociedad o lo harás en el futuro?
Yo siento que he contribuido al espacio que hemos ido ganando las mujeres en marina mercante. Cuando yo empecé éramos muy pocas y siempre se miraba mal que una mujer estuviera trabajando, o siempre se pensaba que una mujer no iba a hacer el mismo trabajo que el hombre por no ser iguales.
Hoy muchas alumnas de la UNAB de Concepción me llaman cuando comienzan la carrera y les cuento sobre mi trabajo, experiencia y las motivo a seguir adelante.
«Mientras estuve embarcada dejé el nombre de la mujer super bien puesto, fui súper responsable. Siempre los capitanes pedían que yo me embarcara con ellos, las empresas me buscaban. Yo creo que ese fue como el mayor legado que dejé, que nosotras también podemos hacer el mismo trabajo de los hombres».
¿Piensas embarcarte en el futuro?
Estoy súper bien en mi trabajo actual, me valoran mucho y siento que no hay diferencia o sesgo por ser la única mujer. Por el momento no volvería, pero, uno nunca sabe las vueltas de la vida, y siempre en una opción en mi profesión.