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06 octubre, 2023

SOY UNAB | Alumni de kinesiología impulsa plataforma tecnológica que acerca la salud a todos los hogares chilenos

felipe larraguibelFelipe Larraguibel fundó Teradomus, plataforma kinesiológica que busca disminuir la fricción existente en la salud pública y la atención de pacientes. Hoy, se enfoca en dar un sentido más social a la telemedicina, considerando la deuda que existe en la innovación de este sector para ofrecer un servicio de salud con estándares que den una solución real a los problemas de los usuarios.

¿Por qué elegiste la UNAB como casa de estudios y cómo recuerdas tu paso por la vida universitaria?

Yo soy de Quilpué y mi objetivo era no trasladarme a otra ciudad por mis estudios universitarios. La UNAB en ese momento era la cuarta mejor opción en kinesiología a nivel nacional, según ranking América Economía, me apoyó con una beca durante toda la carrera por mi puntaje PSU. Además, había escuchado que estaba en proyecto la construcción de un nuevo y moderno edificio con salas y laboratorios de excelente nivel.

Recuerdo los dos primeros años muy dinámicos, con clases en distintas sedes y ramos de base científica-matemática. En el 2013 nos instalamos en el nuevo edificio, que profundizó el sentido de pertenencia y comunidad, contábamos con un espacio físico increíble, salas y laboratorios de excelente nivel. Me la jugaría en decir que éramos la única escuela de kinesiología que gozaba de ese nivel en la Quinta Región.

Dentro de los profesores que tuviste en la universidad, ¿hay alguno que haya influido en tu camino y te haya motivado?

Absolutamente, todos impulsaron el desarrollo de un pensamiento crítico, sin sesgos académicos o socioculturales, dieron espacio para analizar y entender el contexto de la materia, su desarrollo y resultados.

Angelo Bartsch de biomecánica, que a pesar de enseñar un ramo complejo tenía una metodología práctica en sus clases que lograba interés por parte de todos nosotros y con buenos resultados.

Paola Quezada del laboratorio de salud pública, recuerdo que cuestionábamos intervenciones de salud en la población y el impacto que provocaban en la comunidad. Aquí descubrí cómo los profesionales de la salud podemos mejorar la calidad de vida de las personas sin ser necesaria la intervención clínica. Desde ahí siempre pensé: Si los profesionales nos dedicáramos a la promoción y prevención en salud, el mundo sería mejor.

Waleska Reyes nuestra profesora guía, que durante el desarrollo de nuestra tesis nos dio plena libertad para explorar la investigación. Siempre guiando y supervisando el proyecto, logramos exponer la tesis en dos universidades por sus resultados.

¿Cuéntanos en qué estás actualmente?

Aparte de desarrollar mi querida profesión como kinesiólogo, soy co-fundador de una Startup llamada: “Teradomus”, junto a un equipo de profesionales del área de la ingeniería civil industrial y de las tecnologías de la información, estamos desarrollando una plataforma digital de salud que busca conectar a los pacientes con sus tratamientos de rehabilitación.

En el proyecto ayudo con el desarrollo de los procedimientos clínicos, que van desde crear los flujos de atención y la contratación de profesionales de salud, hasta realizar las encuestas de calidad a los pacientes atendidos mediante la plataforma.

¿Cómo nació Teradomus y qué significa?

Un día mi hermano Pablo, socio y co-fundador de Teradomus, me planteó la idea de juntar nuestros conocimientos profesionales y crear algo tecnológico, que fuera distinto a lo ya conocido. El lleva años en la industria de la salud y el desarrollo de proyectos en tecnología, y yo, también tengo ya experiencia desde lo clínico. Entonces dije, ¿por qué no? Ambos dejamos nuestros trabajos estables para subirnos a esta aventura.

Quisimos dar un nombre distinto a las plataformas ya existente y que tienen siempre el med, kine, home, care. “Tera” alude a terapia o tratamiento, mientras que “domus” es de origen latín y hace referencia a casa u hogar. Por lo que el nombre significa: terapia o tratamiento en el hogar.

Llevábamos cinco meses con el servicio de kinesiología a domicilio y al cuarto mes quedamos seleccionados para el programa Build6 de Startup Chile, que es un programa de CORFO, dónde impulsan el crecimiento de emprendimientos escalables basados en tecnología. De esta manera, expandimos los servicios de salud con variables en otros servicios de rehabilitación, y luego, nos expandirnos a otras áreas como la telemedicina, que involucra a otros profesionales de la salud.

Hoy, nos enfocamos en desarrollar un servicio que tenga valor para los usuarios, porque estamos convencidos que esa es la mejor estrategia para crecer y escalar. De forma paralela, buscamos generar networking con actores del sistema de salud y con otros emprendedores, con el fin de desarrollar nuevas tecnologías que permitan crear servicios novedosos que beneficien y generen impacto en la salud de nuestra sociedad.

Volviendo a la UNAB, ¿qué herramienta entregada por la universidad te ha servido para tu desarrollo profesional y desempeñarte en lo que hoy haces?

Tanto en la malla como en la docencia siempre se impulsó el desarrollo de pensamiento analítico y la innovación, a partir de segundo o tercer año los ramos incluían laboratorio con el fin de analizar y criticar la materia vista en clases. Esto nos ayudó siempre a buscar nuevas alternativas y mejores formas de hacer lo que ya se estaba haciendo. Creo, en lo personal, que el pensamiento analítico entregado por la UNAB fue fundamental para ir más allá, mejorar en lo que estás haciendo, crear nuevas formas, en fin, poder brindar buenas y novedosas soluciones a la sociedad.

¿Cuáles son los desafíos que enfrentas en tu día a día?

Atiendo pacientes en Teradomus, donde me enfrento a la capacidad de dar soluciones en el menor tiempo posible, nos desenvolvemos en un mundo finito y existen recursos y tiempo que son limitados, por lo tanto, encontrar las soluciones en el menor tiempo posible es crucial para el bienestar tanto de las personas como de las empresas.

Esta capacidad de estar en el constante cambio es crucial, la sociedad, el mercado, los conocimientos y avances científicos mutan todos los días. Mientras seamos capaces de adaptarnos y encontrarle el ritmo, seremos capaces de encontrar soluciones valiosas para nuestra sociedad.

¿De qué forma contribuyes desde lo que haces o desempeñas a la sociedad?

Siempre he querido aportar en la calidad de vida de las personas, para lograrlo hay que ser capaz de encontrar el origen del problema y lo que está causando malestar. Más allá del dolor físico y sus síntomas hay que tratar de visualizar el contexto de la situación e intervenir sobre aquello que pueda generar un cambio.

En ese sentido, Teradomus desarrolla servicios en base a tecnología que elimina la fricción entre el usuario y el sistema de salud. Nos enfocamos en que el paciente sea el centro y el principal beneficiario, con estándares que le ofrezcan una solución real a su problema, abarcando su disponibilidad geográfica, sus horarios, la calidad y seguridad en la atención de salud.

Si miramos otros sectores como la agricultura, la minería, los servicios comerciales y bancarios, todos vienen generando soluciones innovadoras y tecnológicas desde hace años. En este sentido, la salud también debe innovar e impactar en la calidad del servicio que entrega a las personas, porque estamos en deuda.