Fernando es alumni de Ingeniería comercial de la Facultad de Economía y Negocios de la UNAB y oriundo de Magallanes. Este destacado emprendedor es cofundador y director ejecutivo de «Humos de la Patagonia», una start-up Green Tech de Tierra del Fuego que, comprometida con la sostenibilidad e innovación, elaboran ecoleños a partir de madera muerta generada por la tala de castores.
Humos de la Patagonia es una start-up Green Tech que proviene del extremo sur de Chile (Tierra del Fuego) y está comprometida con la sostenibilidad y la innovación. Se dedicada a la elaboración de eco-leños, a partir de madera muerta generada por la tala de castores en tierra del fuego, que adicionalmente, incluye residuos de papel y cartón reciclables rechazados.
Su propuesta de valor no solo ofrece una alternativa eficiente y limpia para la calefacción en el sur de Chile, sino que también aborda problemas medioambientales como la tala indiscriminada de bosque nativo y la acumulación de residuos.
Además, a través de un innovador proyecto de I+D, han logrado purificar compuestos retardantes de la corteza de Nothofagus (taninos), para utilizarlos como retardante de fuego en sus eco-leños, añadiendo seguridad y más duración sin comprometer su rendimiento. Con una visión sostenible, Humos de la Patagonia busca transformar la calefacción doméstica y promover un futuro más ecológico y responsable para las comunidades del sur.
¿Cuál fue el último reconocimiento que obtuvo Humos de la Patagonia?
Ganamos la categoría plata de Jump Chile, lo que es un logro muy importante para nosotros como start-up y para la Región de Magallanes, porque es un hito, ya que hace muchos años no teníamos una start-up en el podio en nuestra Región.
Por otro lado, estamos celebrando la adjudicación de un fondo Corfo, así que estamos muy contentos y orgullosos. Tenemos muchas ganas de seguir avanzando y seguir consolidándonos como start-up.
¿En qué te inspiraste para crear Humos de la Patagonia?
El motor de esto y mi gran inspiración fue mi abuelo, quien lamentablemente falleció, pero gracias a él me inspiré a fundar Humos de la Patagonia. Quería ayudarlo a él, a mi familia y hasta el día de hoy siempre doy las gracias por todo lo que me enseñó, siempre mantengo su recuerdo muy presente. Le doy las gracias a él por todo lo que hemos ido logrando, porque todos los triunfos que tenemos también son parte de él.
¿Cómo inicias tu camino laboral hasta llegar donde estás ahora?
Uno siempre busca lo más tradicional, que es adentrarse en cualquier empresa. En lo personal siempre he tenido mucha ambición y visión en el ámbito de los negocios, y siempre me quise dedicar a esto.
Hemos logrado reunir casi 50 mil dólares, que nos van a permitir iniciar una planta piloto y seguir trabajando con Humos de la Patagonia, pero lo importante es hacia dónde queremos llegar, porque ahora estamos en nuestra primera planta piloto.
La idea es seguir en el camino del emprendimiento y quién sabe si en el camino pueda fundar más start-ups o apoyar a otros emprendedores con sus sueños.
¿Cómo fue tu paso por la UNAB?
La Universidad Andrés Bello me ha entregado muchísimas herramientas de las cuales estoy muy agradecido, sobre todo en el ámbito personal, desde las habilidades comunicativas, habilidades blandas que se trabajan y te permiten desenvolverte en los entornos laborales y personales. Agradecer al profesor Claudio Giorgi por su guía en evaluación de proyecto, a mis profes de emprendimiento, a la profesora María Pía Monreal, que ha sido una gran fuente de inspiración y de guía de trabajo. Agradezco al programa Endowment por habernos dado la oportunidad de participar en estos programas de apoyo al emprendimiento que logramos ganar, y también dar las gracias a Luciana Mitjavila y a Dominique Chauveau por haberme guiado.
El mejor consejo que les puedo dar es la resiliencia, manejar las frustraciones. A veces las cosas no salen, pero no es el fin del camino, y ahí debe nacer la mayor fuente de motivación. Me pasó muy de cerca, me tocó perder y estuve frustrado, pero esa fue la mayor energía. Gracias a eso sacamos la garra como equipo y trabajar a full para conseguir todos nuestros objetivos. Por otro lado, colaboren con sus pares, conozcan gente, compartan contactos y creemos comunidad, porque es una parte súper linda del emprendimiento.
¿Cómo consideras que estás contribuyendo hoy a la sociedad? o ¿cómo esperas contribuir en el futuro?
Considero que hay diferentes formas en las que contribuimos a la sociedad, pero creo que una muy importante es ser personas esforzadas, luchadoras y trabajadoras, eso inspira a otros y eso es muy bonito. Es lindo que te digan «tú fuiste mi fuente de inspiración».
Espero seguir contribuyendo en la parte del emprendimiento, como start-ups estamos haciendo cosas que realmente tienen el poder de cambiar el mundo, mejorar el planeta en el que vivimos y eso es una gran fuente de inspiración para nosotros y para seguir luchando por nuestro sueño.