Tal como él mismo se autodefine en LinkedIn, Vincent es “un tecnólogo y emprendedor apasionado, con una especialización en la creación de soluciones innovadoras a través de aplicaciones web y móviles”.
Dentro de su carrera profesional, destaca el hecho de que es el fundador de Tesseract, una empresa de software y juegos, donde dirige proyectos que abarcan desde sistemas backend avanzados hasta experiencias de juegos inmersivas.
A su vez, este egresado UNAB cuenta con una maestría en Ciencias de la Computación y, además, es docente para la carrera de ingeniería y diplomado en nuestra casa de estudios.
¿Actualmente en qué estás?
Hoy soy el CEO de Tesseract, empresa que fundé. Ya somos nueve personas que trabajamos para dar soluciones de software al mundo, gracias a nuestro propio software creado y que es un sistema de gestión de datos llamado Coregex.
Por otra parte, una de mis pasiones son los videojuegos, así que hemos diseñado y desarrollo nuestro propio videojuego, que hemos ido a presentar a diversas partes como FestiGame y también a la GamesCom de Alemania.
Todo esto lo complemento con las clases que dicto en la Universidad.
¿Qué es lo que más te apasiona dentro de tu trabajo diario?
Lo que más me apasiona es tener la oportunidad de enfrentarme a nuevos problemas. Me encanta solucionar problemas complejos y colaborar con mi equipo para dar solución a algo que aqueja a una empresa, es muy entretenido para mí.
¿De qué se trata Tesseract?
Tesseract es una empresa que nace de un servidor de Minecraft, un juego que ofrece experiencias virtuales, donde puedes entrar, por ejemplo, a un mundo medieval y tener aventuras como peleas. Pues bien, una empresa nos pidió crear una experiencia similar, usando esta lógica para sus clientes. El resultado fue positivo y nos permitió contactar con otros clientes que deseaban implementar lo mismo en sus trabajos. De esta manera entramos al mercado, luego se convirtió en un servidor que gestiona y procesa datos y que es finalmente lo que vendemos.
Como empresa generamos una innovación disruptiva, porque ofrecemos soluciones a la medida de nuestros clientes y también experiencias virtuales a través de un videojuego, que además te permite gestionar y procesar datos, estructurando tu empresa.
Nos dimos cuenta de que se conectaban hasta 100 jugadores diarios durante la pandemia, lo que nos motivó a crear nuestro propio videojuego, llamado Games Ground. Esta plataforma ha sido un beneficio para todos, nos ha abierto puerta en otros países y ha incentivado a que como equipo trabajemos en más y nuevas propuestas.
¿Cómo sientes que aportas a la sociedad con tu trabajo?
Aparte de que Tesseract aporte con nuevas oportunidades laborales, también generamos experiencia en nuestros clientes. Somos una empresa pequeña pero vanguardista, en la que creamos cosas diferentes y no lo típico de la industria.
Por otro lado, mi gran aporte a la sociedad yo creo que se da a través de la educación, yo enseño a que conozcan y creen software, que siempre tienen una parte gratuita. Así los estudiantes conocen estas nuevas tecnologías que les ayuda a crear sus propios negocios.
¿Por qué decidiste estudiar en la UNAB?
Me gustó que la UNAB me acogiera, siempre tuve ese sentimiento en las puertas abiertas que asistí. Era un proceso más de cariño, y al final todas las cosas deben llevar un porcentaje de cariño, eso marcó una diferencia gigantesca y con eso me convencí. Hasta el día de hoy nunca me he arrepentido de mi decisión.
¿Qué herramientas te entregó la UNAB dentro de tu formación?
Bastantes, la verdad es que mi carrera me entregó muchas herramientas, tanto las básicas que son programa y diseñar, hasta las oportunidades o la flexibilidad de los profesores a la hora de hacer proyectos. Y en este sentido la universidad y la Dirección General de Estudiantes (DGDE) me apoyaron mucho.
¿Cómo recuerdas tu paso por la UNAB?
La carrera y la universidad no es solo para estudiar. Si bien, mi paso por la UNAB fue de mucho estudio, también fue de conocer gente para hacer grupos de innovación, robótica y emprendimiento. Hubo muchas instancias entre carreras y mezclarse fue de gran conocimiento.
¿Cómo te ves en 5 o 10 años más?
Me veo haciendo clases y colaborando con la Universidad Andrés Bello, que es algo que me gusta mucho. En cuanto a la empresa, la veo más consolidada y yo más sabio para ir por inversionistas y mayor capital.